Más de 500 empresas relacionadas con los procesos de extrusión, soplado, termoformado, inyección y rotomoldeo, integran la industria plástica ecuatoriana, que es en la actualidad un componente importante de los encadenamientos productivos del país.
Se estima que entre el 70 y 80 por ciento de los insumos plásticos que requiere todo el sector industrial es abastecido localmente, mientras que del extranjero solo se importan productos de alta especialización o de poco volumen de compra.
Estos datos demuestran la transcendencia de la industria plástica, que hasta 2014 venía registrando un ritmo de crecimiento del 7 por ciento, según datos de la Asociación Ecuatoriana del Plástico (Aseplas). Para ese año, la importación de resinas plásticas llegó a 381 mil toneladas métricas, el cual es el indicador de crecimiento del sector, pues las empresas plásticas adquieren casi la totalidad de su materia prima del extranjero al no existir industria petroquímica local (un porcentaje mínimo se obtiene del reciclaje).
Sin embargo, en 2015 las importaciones decrecieron un 1 por ciento y para 2016 la caída alcanzó el 9 por ciento, y la tendencia negativa continúa. “En lo que va de este 2017 versus el año pasado, el volumen sigue decreciendo en -5,5%”, afirma Alfredo Hoyos, presidente de la Aseplas.
Estas cifras, asegura el directivo, demuestran una caída de las ventas del sector plástico en los dos últimos años. Aunque espera que con el fin de la salvaguardia de balanza de pagos, la posible eliminación del Impuesto a la Salida de Divisas y el acuerdo comercial con la Unión Europea, cambie la tendencia negativa.
Pese a este momento complicado, la industria continúa con su posicionamiento en el mercado nacional gracias a las características del plástico que le permite incursionar en diversos sectores.
“El plástico es considerado un sustituto noble de muchos materiales por sus cualidades en cuanto a resistencia al agua (impermeabilidad), no se oxida, su facilidad para limpiar, de bajo peso resistente a bajas temperaturas y resistencia UV (intemperie)”, destaca Pica, una de las empresas del sector.
A ello se suma que los productos plásticos tienen precios más competitivos y mayores ciclos de vida versus las alternativas existentes en las diferentes categorías.
Así, las empresas plásticas del país han alcanzado una alta diversificación ofreciendo envases de todo tipo para diferentes industrias como la alimenticia, cosmética, farmacéutica, de limpieza, etc. También fabrican películas, láminas, film, y otros empaques. A ello se suma una gran variedad de productos terminados como tuberías, partes de vehículos, para el sector eléctrico y artículos para el hogar, oficina, hospitales, unidades educativas, etc.
Para lograr esta amplia oferta de productos, resalta Pica, las empresas del sector están invirtiendo en maquinaria nueva y en automatización de procesos. Adicionalmente, han implementado diversas normas de calidad. La suma de estos factores le ha permitido a la industria plástica ecuatoriana abrirse campo en el mercado internacional y con resultados positivos. Las exportaciones se han incrementado en un 57 por ciento en comparación con 2010, cuando se vendió al extranjero 53 mil toneladas métricas de productos plásticos, asegura el Presidente de la Aseplas.
Fuente: vistazo.com