En el interior de un microrganismo estresado está la clave para producir una nueva generación de plástico biodegradable, el PHB (Polihidroxibutirato ó ácido polihidroxibutírico), un material que podría llegar a desplazar a los plásticos derivados del petróleo que se acumulan en el planeta, causando contaminación ambiental.
Investigadoras del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) y del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM) de la Universidad de Costa Rica experimentan con diferentes cepas de microorganismos que sean altas productoras de PHB, un material muy prometedor que pertenece a la nueva generación de plásticos biodegradables.
El PHB se puede producir a partir de biomasa con los residuos de piña y banano y lo único que se necesita es un microorganismo capaz de producir PHB en cantidad y calidad, explicó la M.Sc. Carmela Velázquez, investigadora y directora del CITA, quien lidera este proyecto junto a la M.Sc. Marielos Mora del CIBCM.
El proceso para crear el PHB consiste en someter a un microorganismo, como la Ralstonia metallidurans o el Bacillus megaterium, a condiciones de estrés fisiológico mediante un desbalance nutricional. Como mecanismo de defensa sus células comienzan a acumular el carbono en forma de PHB como reservorio de energía para ser metabolizados cuando otras fuentes de energía no estén disponibles.
Fuente: noticiasdelaciencia.com